Descripción

En América Latina es muy popular un plato denominado choripapas, que no es más que una combinación de chorizo con patatas, variando su elaboración según la zona en la que se realiza. En algunas zonas se hace con patatas cocidas, en otras asadas, en otras fritas. Unos usan los chorizos hechos a la parrilla, otros fritos, etc. Es decir, un plato popular con múltiples variantes…

Aquí presento una variante más, dispuesta a competir con las recetas tradicionales, y que bien puede servir como pincho o aperitivo para disfrutar como tapa, ya que por su alto contenido graso, no lo aconsejo para su consumo como ración.

Para elaborarlo, procedemos de la siguiente manera…

Lavamos y pelamos la patata, cortándola en forma de cilindro de unos dos centímetros de diámetro. Con un descorazonador hacemos el agujero interior, traspasando el cilindro de lado a lado, y obteniendo así un tubo de patata. Lo freímos en abundante aceite caliente y  lo sacamos a un plato con un papel absorvente. Lo reservamos.

Para el relleno procedemos de la siguiente forma. En un bol ponemos carne de cerdo triturada, con ajo crudo muy picado y un poco de manteca de cerdo.  Salpimentamos y echamos el conjunto en una sartén, con un poco de aceite. Salteamos bien, deshaciendo la carne para que quede suelta. Añadimos un poco de vino blanco y dejamos reducir y agregamos pimentón dulce, moviendo bien para que no se queme. Sacamos la masa a un colador, dejando escurrir el exceso de grasa en un bol aparte.

Rellenamos los tubos de patata con la masa y los ponemos en una placa de horno, donde los haremos a 180 grados durante cinco minutos. Mientras, en un cazo, pondremos el aceite escurrido del bol y añadiremos un poco de agua y una cucharadita de harina de maíz. Dejamos cocer hasta que espese.

Emplatamos poniendo el canelón en el plato y napamos con la reducción obtenida.